Máquinas del tiempo submarinas del Adriático

¿Alguna vez te has encontrado en una situación en la que, en medio de una actividad, pensaste: “Si alguien me hubiera dicho que haría esto, no le habría creído”?

Esos momentos pueden ser extraños al principio, pero a menudo vienen seguidos de un momento de felicidad, ya que hemos hecho algo nuevo y positivo que ha enriquecido nuestra propia experiencia. Esos momentos felices suceden precisamente en los viajes. Ir a un lugar remoto donde predomina otra cultura y forma de vida brinda una mayor oportunidad de escapar de la rutina diaria que incluye el cuidado de la familia, el compromiso con el trabajo y otras diversas obligaciones, precisamente porque estamos en un lugar donde nadie nos conoce, lo que reduce la carga y aumenta las oportunidades de hacer algo inusual, divertido y completamente nuevo.

Basta con mirar las redes sociales y otros medios de comunicación para compartir contenido. Están llenos de noticias positivas sobre cómo muchas personas finalmente decidieron resistir sus miedos a las alturas saltando de aviones o haciendo puenting, o decidieron convertir sus propios prejuicios en conocimiento tratando de entender más profundamente una cultura determinada.

Los viajes pueden ofrecernos experiencias que no podemos ver ni sentir en las instituciones educativas convencionales. Esto no significa que las instituciones educativas no sean relevantes, sino que los viajes, en comparación con ellas, ayudan a descubrir habilidades o nuevos conocimientos que no sabíamos que realmente teníamos. Es una excelente oportunidad para aplicar otro idioma o aprender uno adicional, enfrentar situaciones incómodas (como perder o que te roben tus cosas, no conocer un lugar, etc.), aprender sobre una mejor gestión del tiempo, el dinero y, al final, la planificación.

El creciente interés por la búsqueda de nuevas culturas y actividades inusuales también se refleja en las investigaciones de agencias de viajes internacionales; de hecho, como razones para viajar, además de descansar, a menudo se menciona la realización de metas y deseos más grandes que están anotados en la lista personal de deseos (bucket list).

Actividades inusuales en los viajes

No importa si prefieres unas vacaciones activas o tranquilas, viajar siempre implica visitar lugares turísticos importantes, así como monumentos históricos y modernos. Por ejemplo, si viajas a Split, es de esperar que dediques un día a visitar el Palacio de Diocleciano o el parque natural Marjan.

Gracias a que las personas tienden a realizar sus deseos y expandir sus horizontes, los planes de actividades en los viajes se han vuelto más detallados y prolongados. Aparte de la forma clásica de descanso que incluye visitas turísticas, fotografía, descanso en la playa, etc., cada vez es más común participar en cursos de cocina local, hacer artesanías autóctonas, aprender idiomas y estudiar historia.

Para adaptarse a estos cambios, los destinos turísticos intentan idear maneras cada vez más creativas para atraer a nuevos viajeros además de los ya existentes, y al mismo tiempo permitirles escapar de su zona de confort.

Así, en la costa croata se puede visitar una fábrica abandonada que fue la primera en el mundo en producir torpedos en Rijeka, asistir al torneo caballeresco de la Sinjska Alka, ver la carrera de burros en Dugi Otok Sali, y estudiar y buscar huellas de dinosaurios en Brijuni, etc.

Istria ofrece un rico contenido para todos los amantes de la historia, y puedes reservar alojamiento aquí
 

Máquina del tiempo submarina en Lošinj

El mar Adriático ha sido conocido desde hace mucho tiempo como uno de los más limpios del mundo, rico en diversas especies de peces y plantas. Además, desde tiempos antiguos, el Adriático ha sido uno de los mares más transitados del mundo, por lo que su fondo esconde numerosos artefactos que sirven como álbum de diferentes épocas históricas, de los países que han gobernado el Adriático y de numerosos eventos históricos.

Junto a los numerosos naufragios de barcos famosos y objetos que transportaban, siempre hay historias y leyendas interesantes que atraen gran atención. Sin embargo, debido al área en la que se encuentran, solo se pueden ver si se mira algún documental, a menos que se visite Mali Lošinj.

Allí, en 2013, se abrió un parque arqueológico submarino donde se tiene la oportunidad de explorar fuentes históricas a una profundidad de 15 metros sobre las cuales se ha podido leer o ver en los medios.

La bahía de Čikeš cerca de Mali Lošinj ya es conocida por tener en su fondo numerosos objetos que datan de diferentes períodos, lo que llevó a la apertura de una nueva atracción que, además de su carácter educativo, será parte de una oferta innovadora para los turistas que buscan algo más durante sus vacaciones.

El parque submarino está organizado en un área de 300 m2. Se han colocado objetos de la antigüedad, como ánforas utilizadas para transportar mercancías, armas de barcos de guerra como cañones y ametralladoras, muchas de las cuales son réplicas, anclas y otros muchos objetos. Se necesita alrededor de 20 a 30 minutos para explorar esta atracción.

El expositor más significativo del museo submarino es sin duda la escultura de Apoksiomen, una estatua que representa a un atleta griego que, se supone, acaba de terminar una competición. Esta escultura fue descubierta accidentalmente por el turista belga René Wouters. El hallazgo de esta escultura atrajo a un amplio público, ya que las estatuas de bronce del siglo II-I a.C., que adornaban las ciudades y edificios de la antigua Grecia, son muy raras, lo que hace que la idea de visitar este parque sea aún más atractiva.

Si nunca has tenido experiencia con el buceo, el viaje a través de la antigüedad se realizará acompañado por un instructor que debes reservar al menos uno o dos días antes. El parque está abierto del 1 de mayo al 30 de octubre, y si decides visitar esta atracción fuera de la temporada de verano, tendrás que enviar una consulta al centro de buceo en Mali Lošinj.

Si estás de vacaciones en Mali Lošinj con niños, y deseas visitar el museo, debes tener en cuenta que la edad mínima para bucear en el parque submarino es de 12 años. No hay un límite superior, pero es importante que las personas mayores no tengan problemas de salud específicos.

Para una aventura inolvidable en la isla de Lošinj, echa un vistazo a la gran selección de alojamiento

Numerosos lugares para los amantes del buceo

Mali Lošinj no es el único lugar donde se pueden encontrar valiosos restos de épocas pasadas.

En la región de Dubrovnik-Neretva, más precisamente en Cavtat, hay otra área que atraerá a los amantes de las profundidades marinas.
Se trata de un barco antiguo que se ha conservado excelentemente, así como muchos de los objetos que transportaba, predominando las ánforas que contenían vino y aceite de oliva.

Para aquellos que desean viajar a través del tiempo en la región de Dubrovnik-Neretva, pueden consultar aquí una amplia selección de alojamientos.

Los buceadores, desde hace poco, tienen la oportunidad de visitar una nueva atracción submarina en el Adriático. En Trogir, en 2017, se inauguró un museo submarino específico cuyo tema es el “Vía Crucis”. A una profundidad de 4-10 m, los amantes de las vacaciones activas pueden ver esculturas construidas de hormigón ecológico que representan la primera estación del Vía Crucis de Jesús. Vale la pena mencionar que este es el primer museo submarino en el mundo con esta temática.

Si planeas pasar el verano en Trogir, reserva tu alojamiento a tiempo.

Para todos los amantes del turismo activo, ofrecemos alojamiento en las cercanías de la isla de Silba.

El fondo marino de la isla de Silba también está impregnado de antigüedad. Aquí se encuentra un área arqueológica protegida llena de sarcófagos antiguos. Aunque los medios de comunicación internacionales hablan de ella como un país con numerosos fenómenos naturales y bellezas, Croacia no solo ofrece a sus visitantes la oportunidad de ver algo diferente. Croacia está llena de oportunidades para los amantes de todo tipo de viajes, donde es posible cumplir la mayoría de los objetivos que has establecido en tu propia lista de deseos no cumplidos en solo unos días, por lo que siempre querrás regresar con gusto.