Riviera Senj
Rodeada de las laderas de montañas y colinas, la Riviera de Senj se abraza al mar a lo largo de unos 70 kilómetros. La historia y la valentía de sus habitantes han sido cantadas en obras de autores conocidos y desconocidos. Senj también puede presumir de algunos de los libros impresos más antiguos del mundo, y la combinación endémica del imponente Velebit, el azul mar Adriático y los hospitalarios anfitriones te hará contar tu propia versión de la historia de la Riviera de Senj.
La Riviera Senj: una belleza centenaria e incansable
Más conocido que su versión invernal, el tradicional carnaval internacional de verano, con su colorido y alegría, se resiste obstinadamente a los embates de la bora senjense, un viento extremadamente fuerte y frío,
símbolo de la Riviera de Senj.
La fortaleza de Nehaj, una inexpugnable fortaleza militar del siglo XVI en la colina sobre el ciudad de Senj, es el telón de fondo de las veladas musicales y culturales, así como de la manifestación de los Días Uskok, que a través de torneos caballerescos, vestimenta, música y costumbres, reencarna la época de las heroicas defensas contra los venecianos y los turcos. Los restos de períodos históricos, comenzando con la pequeña iglesia de Santa María del siglo XVIII en la entrada de Senj, continuando a través de las sinuosas y estrechas calles del casco antiguo, hasta la catedral de la Asunción de María, que se amplió en el siglo XII, son un requisito previo para una aventura urbana a través de la historia y el arte de la Riviera de Senj.
La oferta gastronómica de la Riviera de Senj presenta delicias mediterráneas y montañesas en la misma bandeja, mientras que un festival de klapas, coros vocales dalmáticos de música popular, aporta un toque especial a las comidas sabrosas.
La Riviera Senj deleita con su diversidad
Mientras que el palacio nobiliario en estilo gótico-renacentista, que hoy es un museo en el centro de la ciudad y de la Riviera de Senj, despierta el espíritu aventurero de los exploradores de antigüedades con la diversidad de colecciones conservadas, los típicos pueblos pesqueros de San Jorge, Stinica y Klada esconden numerosas calas y lugares para un descanso tranquilo.
Desde las faldas de la inexpugnable fortaleza de Nehaj, símbolo de la libertad de la Riviera de Senj, construida con los restos de casas y monasterios destruidos, la ciudad de Senj se despliega ante la vista. El mirador ofrece una vista panorámica de los cuatro puntos cardinales: las islas Cres, Krk, Goli, Prvić y Rab, así como de las montañas Učka y Velebit, invitando a excursiones exploratorias por los alrededores.
El barrio de Riviera Senj
¿Quieres escapar del bullicio de la ciudad? Los puertos de ferry de Prizna y Jablanac te llevarán a las vecinas islas de Pag y Rab. También cerca está Zavrtnica, una bahía de casi un kilómetro de longitud con altas rocas grises, mar azul y vegetación baja. El Parque Natural Velebit esconde en su interior el homónimo Parque Nacional y la selva virgen de Štirovača, a los que los aventureros pueden llegar a través de numerosos senderos y caminos.
Relajarse en el sendero de 10 kilómetros adquiere una nueva dimensión si tienes en cuenta que fue construido por los habitantes de Lukovo y Starigrad, quienes preservaron el patrimonio cultural e histórico: la habilidad de construir muros de piedra seca, colocando piedra sobre piedra sin ningún tipo de material de unión.
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