Rab
La ciudad de Rab, que está pintorescamente adornada con hasta cuatro campanarios, resuena con las huellas que su interesante pasado en Kvarner ha dejado en sus calles. El casco antiguo, que aún descansa serenamente en un península de forma inusual, es ahora un verdadero atractivo para los amantes del turismo cultural. Rab les envía una invitación medieval que los introducirá en el mundo especial de los Juegos de Caballeros de Rab, donde aún reinan el arco y la flecha.
Rab: una ciudad cuyo pasado resuena en sus cuatro campanarios
La ciudad medieval de Rab ya había erigido su primer campanario junto a la Iglesia de San Andrés en el siglo XII, y siguiendo su sencillez, también surgió en el mismo siglo el campanario de San Juan. Sin embargo, el campanario de Santa María, que se eleva a 26 metros, domina el casco histórico, y su belleza deslumbra a los más jóvenes, que en el siglo XVII, junto con la Iglesia de Santa Justina, completaron la postal de sus campanarios.
Dentro de las murallas bien conservadas, los visitantes encontrarán hermosas plazas donde Rab brilla con la riqueza de motivos históricos. En el centro de la ciudad, la vista se detiene en los palacios Dominis y Nimira, que desde el siglo XV, con los detalles artísticos de sus fachadas, completan la totalidad de la Plaza de San Cristóbal. La serie histórica de Rab continúa en la Plaza Municipium Arbae, dominada por el Palacio del Príncipe, un monumento significativo de la autoridad municipal, entrelazado con recordatorios de los diferentes siglos en los que se fue construyendo.
La ciudad caballeresca de Rab rodeada por un bosque de flechas medievales
La ciudad de Rab revive la atmósfera medieval no solo a través de su casco histórico, sino también con la Fiera de Rab, que durante tres días de verano ofrece una colorida variedad de oficios tradicionales, productos locales y atractivos juegos de caballeros. Los visitantes encontrarán una gran cantidad de sorpresas mientras disfrutan del torneo de caballeros y de los famosos tiradores de ballesta de Rab, cuyas armas evocan el agitado pasado medieval.
La cara más moderna de Rab se mostrará en las noches del Festival de Verano de Rab, que reúne a numerosas estrellas de la música dentro de las murallas de la ciudad. Si los visitantes desean un poco de silencio y armonía con la naturaleza, Rab los invita a disfrutar de un relajante paseo por su parque Komrčar, donde esconde las más bellas muestras de la flora del Adriático.
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