Vrboska
En una profunda bahía que se estrecha convirtiéndose en un sinuoso canal marino, reposa dormida Vrboska - el pueblo más pequeño de la isla de Hvar. Desde la antigüedad llamada "bahía boscosa", Vrboska seduce con sus románticos puentes que conectan las costas de sus casas de piedra. La "Pequeña Venecia" atrae sonrisas con su hermoso islote que se asienta como un pequeño oasis en medio de la bahía.
Vrboska: la belleza de Venecia capturada en el aroma del pasado
Con el aroma de lavanda de la isla de Hvar, el romántico pueblo de Vrboska cautivará a sus visitantes también con su patrimonio histórico. En el laberinto de estrechas calles mediterráneas se destaca la iglesia-fortaleza de Santa María, que impresiona a numerosos visitantes con su inusual combinación de construcción sacra y defensiva.
Vrboska ha conservado del siglo XVI una torre que aún vigila junto a la singular iglesia, completando la impresión de su agitada historia.
Su rostro artístico lo mostrará Vrboska en la iglesia parroquial de San Lorenzo, que alberga invaluables obras de pintores italianos del Renacimiento. La "Pequeña Venecia" también esconde una de las iglesias más antiguas de Hvar: la Iglesia de San Pedro, que ya en el siglo XII se estableció en este lugar tan interesante.
Vrboska musical en la red de la tradición isleña
Las huellas de la historia y los detalles artísticos son solo una parte del inusual pueblo mediterráneo. Vrboska es, además, un lugar de interesante tradición isleña que revelará sus secretos a los visitantes en el encantador Museo de los Pescadores.
En la red donde Vrboska guarda delicias para sus huéspedes, junto con el pescado también se encontrarán muchas diversiones, notas musicales y vinos y delicias de Hvar. Las antiguas costumbres, además de las festividades pesqueras, han dado fama a esta parte de la isla con la procesión de Cuaresma "Za križen", que está protegida por la UNESCO y, en su recorrido de 25 km, pasa por seis localidades, incluyendo Vrboska.
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