Baranja
Baranja es una joya turística oculta que se encuentra en el este de Croacia. Aunque muchos la definen como parte de Slavonia, Baranja es una región independiente con sus propias características geográficas, históricas y culturales.
Cosas interesantes
En los últimos años, Baranja se ha convertido en uno de los destinos más atractivos para los turistas en Croacia. Muchos dirán que la característica más conocida de Baranja es el parque natural Kopački Rit, pero la verdad es que en Baranja encontrarás muchas otras atracciones y formas de entretenimiento. Baranja no es un destino clásico donde predomina el turismo masivo. Es una región pintoresca que cautivará a cada turista con su serena naturaleza, áreas ribereñas y pantanosas que revelan los secretos del mundo vegetal y animal. Los increíbles paisajes se completan con viñedos, campos de girasoles y espigas doradas, así como pintorescos pueblos.
En combinación con manifestaciones culturales, de entretenimiento y económicas, Baranja se está afirmando poco a poco como un destino reconocido de turismo rural. Cuando se habla de gastronomía, Baranja es una de las regiones más interesantes de Croacia precisamente por su diversidad, es decir, por la amplia gama de platos que incluyen especialidades de carne, pescado, así como postres interesantes, así como vinos y licores famosos.
Diversidad cultural
El espacio de Baranja es un verdadero centro multicultural, ya que reúne alrededor de 20 nacionalidades diferentes. Además de la tradición y cultura locales, tendrás la oportunidad de conocer el estilo de vida de otros pueblos en esta área.
Kopački rit
Al norte de la desembocadura del Drava en el Danubio, en un área que forma una increíble vista de bosques, lagos, prados y pantanos, se encuentra uno de los mayores humedales de Europa: Kopački Rit. Está incluido en la lista Ramsar de humedales de importancia internacional y se ha propuesto para su inclusión en la lista de Patrimonio Natural de la UNESCO. La gran biodiversidad (más de 2000 especies biológicas) en el Parque refleja la riqueza de la flora y fauna que resulta de un ecosistema desarrollado que es inundado regularmente cada año por las aguas del Danubio y el Drava, cambiando así su aspecto.